PORQUE NO ME ASOMBRO

En un circo en donde una vez son payasos y otras espectadores, uno nunca sabe de quién reírse ó a quien darle la razón, pero, los recientes disturbios acaecidos en el campus universitario, amén de ser una práctica retrograda, propia del salvajismo, la irracionalidad de los seudo líderes estudiantiles y el maridaje histórico con las autoridades que apañan y las encubren, demuestran la decadencia intelectual de los grupos estudiantiles que las escenifican.

Estos movimientos estudiantiles en vez de continuar siendo la escuela de entrenamiento del liderazgo político y social han degenerado en grupos de mercenarios, parásitos cuya única razón de ser es la participación que tienen en el reparto del presupuesto de la UASD. Ninguna otra cosa justifica su lucha, o alguien los ha escuchado abordar con coherencia y luz alguna cuestión fundamental de los problemas que agobian a los estudiantes dominicanos.

Alguna vez se le ha visto en una conferencia, en un taller o un seminario que no sean los que la UASD les paga fuera del país, que sólo van por pasear. Alguien lo ha visto con un libro leyendo, cultivando su intelecto. Nadie da lo que no tiene.

Los movimientos estudiantes de la universidad, hace muchos años dejaron de ser la libérrima expresión de los anhelos y esperanzas de la juventud dominicana. Por eso sólo existen en la universidad del Estado, que es la única que le da dinero para que se lo repartan y le permite sus vagabunderías.

Pero ojo, la Autónoma de Santo Domingo, es sólo un reflejo de nuestra sociedad. La impunidad, la complicidad, la ineficiencia y la incapacidad de adecuar los pensums a la realidad del mercado laboral dominicano, es sólo una pequeñísima muestra de la poca calidad de una parte importante del liderazgo nacional.