jueves, 26 de marzo de 2009

PRIMERA GESTION HISTORICA


Las instituciones suelen ser el reflejo de quienes las dirigen. Esto casi es un axioma en la constelación política dominicana, dado que si por algo el Estado no ha podido emprender grandes proyectos de desarrollo social a largo plazo, se ha debido al librito que cada quien porta al momento de dirigir, librito éste, que casi siempre carece de la previsión, planificación y el alcance que requieren la multiplicidad de problemáticas que agobian nuestra dilatada existencia.

Los ayuntamientos, con raras excepciones, han carecido de una visión estratégica que les permita desarrollar acciones que satisfagan las demandas sociales inherentes a su condición de Gobierno Local, esto así, entiendo yo, por la insulsa formación política y difusa concepción del tema municipal que históricamente han afectado a nuestras autoridades edilicias. El ayuntamiento de San Cristóbal que hasta hace poco, su aspecto físico externo e interno nos daba la sensación de ser una paletera más de las que pululan en los predios del parque, ha dado un giro de 180 grados y hoy ya se ha rescatado la solemnidad y el carácter de autoridad del que debe estar revestido el lugar desde donde se gobierna el municipio. Este es un hecho importante, el lograr que tanto el visitante, como el ciudadano local sientan respeto por ese edificio, pues implícitamente esa distinción es asumida hacia todos los empleados, funcionarios y autoridades de la corporación edilicia, y esto, amigo lector, garantiza apoyo y respeto por las obras que se construyan y por las medidas y acciones que se lleven a cabo para el adecentamiento de una municipalidad verdaderamente cívica y comprometida con los procesos ciudadanos.

El actual sindico municipal, José Bienvenido Montás Domínguez, no será un sindico histórico sólo por ser el primer sindico peledeísta que llega al ayuntamiento de San Cristóbal, tampoco lo será por ser un vencedor hasta de las propias encuestas, nuestro ejecutivo municipla será histórico por ser el primer edil que muestra preocupación por el rescate de nuestros parques, plazas, monumentos, aseo público y obviamente, por el espacio desde donde se toman las decisiones en nombre del municipio. En este sentido, creo que José le tomó la seña al pueblo cuando decidió cambiar de color, personajes, y métodos de dirección. Si hoy podemos sentarnos en el parque de los vagos por la decencia que muestra, si ya no existen montones de basuras por todo el casco urbano, si ya nuestros parques lucen limpios y alumbrados, entonces hoy podemos decir que bueno que ganó José

lunes, 23 de marzo de 2009

Tu, y la violencia que me aturde

Al pensar en ustedes me dan ganas de llorar, y pienso en las tantas cosas que nos preocupan, en las precariedades con las que tenemos que vivir, las debilidades con las que solemos sobrevivir, al pensar en ustedes amigos lectores, créanme que desde mi interior lo he hecho ya, lloro por sus hijos, lloro por mí, por mis sobrinos Luis José y Liselot, por mi mascota bellota y por toda mi descendencia; y este llanto me lo produce la desesperación, aunque no lo parezca, estoy al borde de la escalera que sostenía mi tranquilidad interior… es que es imposible dormir, comer y caminar tranquilo e inmutarse ante las trágicas nacionales, como si nuestros medios de información sólo se dedicaran a ubicar las noticias más trágicas, las imágenes mas desgarradoras, los relatos mas extraordinarios de los hechos y actividades que envuelven los hechos de violencia; y no crean ustedes que estoy siendo patético o exagerado, ni que he llegado a la ebullición de mi cordura, no pueblo, es que las ultimas imágenes que he tenido que consumir en los medios noticiosos creo que me pueden llevar a un cataclismo emocional.

Como creen ustedes que puede uno presenciar la desgarradora imagen de la niña encontrada violada y descuartizada en unos matorrales de arroyo hondo, el tipo que hirió a tres y mato a una señora en Cambita porque intervinieron para que no continuara golpeando a su concubina, y la joven, esposa de mi amigo Rafael, muerta a balazos recientemente en Palenque, todos estos hechos en una semana, Dios mío!, si todavía no es suficiente para que nos congojemos y reflexionemos respecto te toda esta barbarie que nos abruma, entonces estamos volviendo a la mas primitiva etapa de de nuestra raza

Y a pesar de que un teórico pro ahí, para consolarme me pueda decir, Michi: “La violencia, en su mas amplia acepción lingüística ha estado presente en casi todas las épocas y etapas de la humanidad, desde la narración del “edén” hasta la crucifixión, desde los mártires y patriotas que han caído por la predica de sus ideas hasta las victimas inocentes del mas aberrante genocidio alemán, todos esos hombres y mujeres han sido victima o han participado de la violencia, que es en suma, una debilidad humana”. No lo acepto, Aunque parezca una actitud natural de defensa ante un medio hostil, severo y competitivo, no me la como magistrado, pues siempre hemos tenido que luchar contra nuestras debilidades, acaso ya no estamos de acuerdo en que no debemos matar a nuestros semejantes, aunque sigan los homicidios, y la fornicación y el adulterio no son debilidades humanas, y no se condenan desde una esquina de la sociedad, aunque tengo compañeros que se resisten a abandonar esas practicas, en fin, toda cosa, toda acción o hecho humano socialmente pernicioso la vamos a tipificar como una debilidad humana y nos vamos acostumbrar a convivir con ellas, mientras nuestras familias se desgarran en el dolor por la violencia que sacude los cimientos de nuestra sociedad.

Esta ola de violencia, en cualesquiera que sea su denominación, es producto de la forma en que nos están educando, nuestros centros de enseñanza, la televisión, nuestros hogares, y donde quiera que nos encontremos nos legan un accionar violento, desde los tiros y las peleas callejeras que vemos en nuestros televisores, la forma en como papá le habla a mamá o en como le habla a sus propios hijos y al vecino, hasta el vocabulario con que aprendemos a conjugar los verbos en la escuela, por eso la vemos tan normal esta actitud violenta que no es raro que un conductor le entre a tiros a otro por un simple choque, como si un vehiculo vale mas que la vida humana, o que el señor le suelte una carretilla de malas palabras al cobrador porque no se paró donde le dijo, en fin, estamos siendo educados para la violencia y no nos estamos dando cuenta, es tan normal ser violento que al que no lo es se le considera mamita, raro o pendejo.

Sólo en mi memoria

Cuando esto llegue a suceder será un logro social. Cuando seamos capaces de hacerlo, habremos levantado nuestras miradas hacia la construcción de una sana, digna y pura identidad histórica.

A esto aspiro, con esto sueño y en definitiva desde el astil que me proporciona las manos generosas que hacen posible esta publicación sostendré esta cosa. Ah, perdón, amigos lectores, es que aun no he dicho de que cosa estoy hablando, dispénsenme, es que con esto, me sucede lo mismo que cuando escucho hablar de literatura, se me acelera el pulso, la respiración se hace un poco más rápido y el celebro comienza a desempolvar cosas ¨extrañas¨ que suele uno pensar o creerse en las noches en que el sueño vuela hacia otros horizontes y nos deja tendido en la ociosidad de una larga y extenuante noche.
Me refiero a que cuando seamos capaces de rescatar, explotar y difundir los rasgos, construcciones, expresiones multiculturales y todo cuanto sea parte de nuestro pueblo, seremos ¨ciudadanos¨ más responsables en el cumplimiento de nuestros deberes y derechos. Así que yo, desde aquí, expreso mi más sentido pésame a los anti-trujillistas de nuevo cuño o a los hipócritas que sólo lo son por pura pose social, pero que en el fondo reflejan la enorme ignorancia que ha permitido el abandono, la destrucción y el saqueo de los monumentos hechos por el jefe, y su consecuente olvido.
Oh Dios!, cuanto me gustaría que los estudiantes locales conozcan, por ejemplo, que el parque piedras vivas debe su nombre a que fue construido con piedras traídas desde todas las provincias del país, y que para su inauguración el 28 de febrero del 1944, en vez del muro rectangular que se erige desde el suelo hacia arriba, lo que hubo fue un gran obelisco, cual pretensión faraónica de tocar el cielo, sin el hormigón que hoy cubre el suelo, sin la jardinería de la democracia y sin las visitas ostentosas de una ciudad que le gusta más que la miren que mirarse a sí misma. ¨Perdonadme ortodoxos¨.